Si tienes un perro ya debes de haber intuido que muy a menudo te entiende cuando le hableas. Ahora, un estudio publicado en la revista ‘Science’ confirma esta percepción y asegura que los perros no sólo son capaces de entender palabras, sino que además comprenden el tono en que los decimos las cosas, tanto las órdenes como los nombres de perros.
Por eso es importante escoger un buen nombre para nuestra mascota. Los más habituales suelen ser Luna, Laika, Rocky, Toby, Lola, Chispa o Chiqui, entre otros, aunque en Cataluña llama la atención que haya gente que los «bautice» como Mas, Rajoy, Franco, Napoleón o Mao, o todavía más curiosos como Messi, Cristiano o Shakira.
Descubrimientos científicos sobre los perros
Los mecanismos neuronales que procesan las palabras evolucionan mucho más rápido de lo que se pensaba hasta ahora y que no son únicos del cerebro humano. Así, los perros también son capaces de desarrollar la comprensión del lenguaje. Usan dos elementos para entenderse: en primer lugar, las palabras, y en segundo lugar, la entonación. De la conjunción de estos dos mensajes extraen una interpretación muchas veces correcta del que los queremos decir.
El estudio sugiere, además, que es más probable que los perros que viven en un ambiente donde se oye hablar mucho, como en el caso de los que conviven con una familia, desarrollen mejor la capacidad de representar el significado de las palabras a su cerebro.
Los perros, igual que las personas, usan el hemisferio izquierdo para procesar las palabras y el derecho para identificar la entonación con que se llaman. «Usan unos mecanismos cerebrales muy parecidos» a los de las personas, ha asegurado el profesor de la Universidad Eötos Loránd, de Budapest, Attila Andics, en un comunicado.
Para elaborar el estudio los investigadores han contado con 13 perros que estuvieron inmóviles en un aparato de resonancia magnética funcional (FMRI). Así, se les hacían escáneres cerebrales de manera no invasiva y sin dolor que han servido para medir la actividad cerebral de los animales mientras escuchaban la voz de sus entrenadores.
Los perros, según Anna Gábor, otra de las autoras del estudio, escucharon palabras de alabanza que eran pronunciadas con entonación neutra y de halago, además de otras palabras que no tenían significado para los animales, pero dichos con las mismas entonaciones. Los investigadores observaron las regiones cerebrales que diferencian entre palabras con y sin sentido y las que discriminan entre entonaciones con y sin halago.
Los resultados de su investigación concluyen que los perros activan el hemisferio izquierdo para procesar las palabras que tienen sentido para ellos y el derecho para identificar la entonación con que se pronuncian las palabras. Además, el centro de recompensa de los animales estudiados sólo se activaba en el momento en que sentían una palabra de elogio pronunciada con una entonación de halago.
Este estudio supone el primer paso para entender como los perros interpretan el habla humana y sus resultados pueden ayudar a hacer más eficiente la comunicación y cooperación entre los animales y sus amos, según los expertos.